Este plan debería de ponerse en marcha de inmediato y contemplaría ayudas y medidas complementarias concretas que ayuden a paliar las consecuencias de los daños y pérdidas ocasionados con motivo de la crisis de la COVID-19
Los sectores de la hostelería, el comercio y el turismo de la Región de Murcia están sufriendo las graves consecuencias de la crisis económica ocasionada por la COVID19, situación agravada por la falta de previsión del Gobierno Regional y su incapacidad para gestionar y reforzar la atención del sistema sanitario.
Desde el Gobierno Central se han puesto en marcha medidas, que aún están vigentes, como los ERTEs, la habilitación de una línea de avales del Estado, los créditos ICO, la moratoria en deudas hipotecarias, el aplazamiento de impuestos y contribuciones sociales. Todas estas medias se han visto reforzadas con la aprobación del Plan de Refuerzo para la hostelería, el turismo y el comercio que contempla medidas urgentes para apoyar a estos sectores y aliviar la situación de las empresas y autónomos relacionados con estas actividades, favorecer su viabilidad y evitar cierres como consecuencia de la pandemia, suponiendo más de 51.500 millones de ayudas para estos sectores Además ha transferido a la Comunidad Autónoma fondos por un importe superior a 400 millones de euros, que deberían destinarse de inmediato a apoyar a los sectores que más lo necesiten para ayudar al mantenimiento de la actividad productiva y de los puestos de trabajo.
El Ayuntamiento de Molina de Segura por su parte ha puesto en marcha las medidas en el ámbito de sus competencias oportunas para ayudar a estos sectores y se compromete a seguir aplicándolas, como un Plan de Ayuda de 200,000 euros o la bonificación y anulación de determinadas tasas.
Andrés Martínez, concejal de Comercio, presentará esta moción instando al Gobierno Regional a la puesta en marcha de un Plan de rescate a los sectores de la hostelería, el comercio y el turismo de la Región de Murcia que contemple ayudas y medidas complementarias concretas que ayuden a paliar las consecuencias de los daños y pérdidas ocasionados con motivo de la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo.