Molina de Segura, 17 de octubre de 2025 – El gobierno del Partido Popular y VOX en el Ayuntamiento de Molina de Segura sigue adelante con su política de externalización. La Mesa de Contratación se reunió el pasado 2 de septiembre para avanzar en la adjudicación de un importante contrato de servicios técnicos. Este contrato abarca la redacción de proyectos, dirección de obras y hasta la creación de imágenes y vídeos en 3D. La empresa beneficiada es la misma que fue adjudicataria en un proceso similar para la redacción de obras de la Plaza del Teatro.
El Grupo Municipal Socialista denuncia que este es un nuevo ejemplo de despilfarro. Se paga a una empresa externa por trabajos que pueden ser asumidos por los profesionales del consistorio.
“Es una falta de respeto y un desprecio al trabajo de nuestros empleados públicos”, ha declarado Isabel Gadea, portavoz del PSOE. “Tenemos una plantilla de técnicos municipales perfectamente cualificada para redactar proyectos y dirigir obras. El gobierno de PP y VOX prefiere gastar el dinero de los molinenses en lugar de valorar y utilizar los recursos que ya tenemos”.
El proceso, presidido por el concejal de Vía Pública continúa su curso. Ahora se ha solicitado un informe de valoración a un técnico municipal para que evalúe la propuesta de la empresa externa.
Para Gadea, esto es el colmo del cinismo. “Ponen a un técnico municipal a trabajar para valorar a la misma empresa que le va a quitar el trabajo. Es una muestra más de la nefasta gestión de este gobierno. Pagar dos veces por el mismo servicio es un lujo que Molina de Segura no se puede permitir”.
El PSOE exige al equipo de gobierno que detenga esta sangría de dinero público y apueste por los profesionales del Ayuntamiento, optimizando los recursos y garantizando una gestión eficiente.
- La opacidad como modelo de gestión
Como ejemplo de esta política de externalización, el PSOE recuerda la reciente adjudicación de un contrato menor de 18.000 euros para la redacción de otros proyectos. Dicho contrato se adjudicó invitando únicamente a tres empresas, todas de Almería, y evitando mecanismos de mayor concurrencia como el Sistema Dinámico de Adquisición. Isabel Gadea lo calificó como “un modelo opaco” y un “gasto innecesario que podrían haber resuelto internamente sin coste adicional”.



